Lámparas de descarga
Lámparas de descarga y lámparas de vapor metálico
Los términos "lámpara de descarga" y "lámpara de vapor metálico" tienen un significado básico: en las lámparas de descarga, la luz se genera conduciendo corriente a través de un gas o vapor metálico ionizado que se encuentra en un recipiente cerrado y sometido a presión. Eso hace que se libere energía en forma de luz directamente visible o luz ultravioleta. Cuando la luz es ultravioleta, es convertida en luz directamente visible gracias a una sustancia fluorescente que se aplica a la cara interior de la lámpara. Debido a este principio de funcionamiento, se habla de lámparas de descarga o lámparas de vapor metálico.
Lámparas de descarga con balasto
Las lámparas de descarga suelen estar formadas por un recipiente de descarga con forma de tubo hecho de vidrio, vidrio cuarzoso o cerámica de óxido de aluminio. En el interior de este recipiente hay dos electrodos entre los cuales se genera el campo eléctrico donde finalmente se produce la descarga de gas. No obstante, las lámparas de descarga necesitan una limitación de corriente, ya que una absorción de energía no regulada las dañaría. De esta función se suele encargar un balasto electrónico que se integra en la lámpara. El recipiente de descarga suele contener un gas, una mezcla de gases o vapores de metales. Estos pueden ser gases nobles como el xenón, el criptón o el neón, sustancias que generan plasma, como los vapores de sodio y mercurio, o también mezclas de halógenos y metales, así como otros gases. Los contenidos exactos varían según el modelo.
Las lámparas de descarga producen radiación mediante un arco voltaico
Las lámparas de descarga producen radiación mediante un arco voltaico que se genera entre dos electrodos. Esta radiación sale directamente del volumen de la lámpara como luz visible (por ejemplo en las lámparas de haluro metálico) o es una radiación UV que se convierte en luz visible gracias a una capa de sustancia fluorescente aplicada en la pared de la ampolla (por ejemplo en las lámparas fluorescentes). La presión de funcionamiento en el tubo de descarga puede ser baja (lámparas de descarga de baja presión) o alta (lámparas de descarga de alta presión). Las lámparas de descarga de alta presión son las que más energía ahorran: tienen una construcción pequeña y compacta, emiten cantidades de luz muy grandes y tienen una larga vida útil. Las más utilizadas son las de haluro metálico y las de vapor de sodio y, según el ámbito de uso, pueden tener casquillos a ambos lados y forma de tubo o de elipsoide.